Sabemos que uno de los mejores binomios de la naturaleza son perros y humanos. Estos animales son capaces de aportarnos una gran felicidad en nuestro día a día, favorecen nuestras relaciones interpersonales y nos ayudan a sobrellevar los momentos emocionalmente más duros. Por este motivo, si estás planteando adoptar un can, te animamos a que no lo dudes y apuesta por establecer esta hermosa relación de amistad.
Probablemente, te preocupe que tu perro se sienta cómodo en tu casa. Sabes que lo ideal sería contar con una finca con jardín donde él pudiera correr libremente. Sin embargo, vives en un piso y quieres que el espacio con el que cuentas, le resulte acogedor. En este punto y si no has elegido aún a tu fiel compañero, te aconsejamos que seas un poco consciente y no pretendas acoger un animal de grandes dimensiones si tu hogar tiene un tamaño reducido. No será bueno para ninguno de los dos. Por tanto, decántate por aquellas razas que puedan ser felices donde vives.
Si es la primera vez que tienes perro, lo primero que debes hacer es comprar todo lo que va a necesitar. Si tiene pocos meses, los empapadores son fundamentales. Al menos, hasta que logre controlar sus necesidades y aprenda a hacerlas donde le marques. Cómprale una camita y una mantita para taparlo cuando haga más frio. Los bebederos y los comederos no pueden faltar. ¡Y no olvides comprarle sus juguetes!
Para que vuestra convivencia sea sana y duradera, debes crear espacios comunes e independientes. Te aconsejamos que determines una zona donde dormirá. Puedes utilizar el salón de tu casa para tal fin y colocar su cama en una zona donde no de corriente. Establece un espacio donde comer. Nosotros hemos optado por la cocina y hemos colocado su bebedero y comedero. La zona para sus necesidades, la hemos ubicado en el lavadero, al lado de la cocina. De este modo sabrá moverse perfectamente por tu casa.
No olvides que si hay una estancia donde no quieres que entre, puedes optar por ponerle una pequeña barrera que le bloquee la entrada.