Consejos y trucos para engrasar la cerradura

La instalación de cerraduras nuevas es una preocupación asociada a la compra de inmuebles. Es cuestión de seguridad. Sin embargo, solemos olvidar que las cerraduras también necesitan mantenimiento, para evitar, por ejemplo, que chirríen o se atasquen. Si tienes este problema, sigue los consejos que te presentamos a continuación y tus cerraduras volverán a girar como cuando eran nuevas.

Consejos para mantener las cerraduras impecables

Cuando una cerradura se atasca o chirría, es porque alguna de las piezas está reseca u oxidada. La solución es engrasar la cerradura. Para eso, hay que sacar el cajetín, desmontarlo y lubricar cada pieza por separado usando un pincel empapado en aceite. Esto conviene hacerlo de manera periódica, sobre todo si la cerradura no se usa a menudo. Y es que el polvo se adhiere a la grasa y provoca que la cerradura se vuelva a atascar.

Ahora bien, si no eres muy manitas o no te convence lo de la grasa, tu solución es el grafito. Además de evitar el problema con el polvo, ya que es sólido, se comercializa en recipientes provistos de un aplicador, que permite usarlo sin necesidad de desmontar la cerradura. En la ferretería también puedes encontrar aerosoles que se aplican de la misma manera. Eso sí, pregunta antes, porque algunos pueden manchar la puerta de manera irreversible.

Trucos para manitas… y manazas

Una solución casera es utilizar la propia llave para engrasar la cerradura. La mina de los lápices está hecha de grafito, así que “pinta” la llave con un lápiz y listo.

Ya ves que no hace falta ser un experto en bricolaje del hogar. Anímate. Incluye el engrasado de las cerraduras entre las tareas habituales de mantenimiento y te evitarás disgustos. Recuerda: se trata de ponerles las cosas difíciles a los cacos, ¡no a la familia!

¿Cómo elegir un buen colchón?

Los trastornos del sueño pueden llegar a ser afecciones más frecuentes de lo que se cree. De hecho, el 30% de la población española padece alguna de ellas, lo que impide que muchas personas puedan disfrutar a cabalidad de su merecido tiempo de descanso. Y es que dormir no se trata solamente de una actividad automática del cuerpo, es en realidad un medio de relajación, limpieza y fijación de conocimientos, es por ello que resulta tan importante velar porque podamos tener este espacio.

Apartar al menos ocho horas diarias para dormir y asegurarnos de que lo hacemos en un lugar tranquilo y fresco, son formas sencillas de garantizarnos una buena noche de descanso. Sin embargo, esto no basta. El lugar donde apoyas tu espalda es casi tan importante como el mismo hecho de no tener sueño antes de irse a dormir. Una mala superficie puede ser incómoda e, incluso, dolorosa, causando tensión y estrés, y si se descuida puede acarrear consigo algunas consecuencias extra. Por ello, en este artículo te presentamos algunos consejos que debes tener en cuenta para comprar un colchón.

Alineación. La dureza de cada uno varía según el material con el que haya sido confeccionado, por lo que puedes probarlos y elegir el más cómodo para ti, siempre que te asegures de que mantiene tu columna vertebral alineada naturalmente y tus músculos descansando.

Variedad. No existe un solo tipo de colchón, existen varios y cada uno con una función específica y diversos materiales de confección. Colchones de espumas sintéticas especiales, acolchados, bicónicos, continuos y ensacados son algunos de ellos, asegúrate de investigar los beneficios de cada uno y elige el que mejor se adapta a ti.

Almohadas y accesorios. Aunque escogerlos no sea específicamente elegir un colchón, no puede dejarse de lado la importancia de accesorios como almohadas o bases. En el caso de la primera, puedes encontrarlas fabricadas en látex, fibra, visco o plumas, pero –para la hora de dormir– lo más importante es buscar una que dé soporte y que al mismo tiempo alinee lumbares, cervicales y dorsales.

Tiempo de venta de una vivienda en España

La crisis se ve cada día más como algo del pasado y el repunte en las cifras, sobre todo en el sector inmobiliario, es una verdad cada vez más sólida. El cambio puede observarse en la forma acelerada en la que han aumentado algunos indicadores, como el número de compraventas, y disminuido otros, como la cantidad de tiempo empleada en concretar el proceso.

Este último indicador ―la duración del periodo de venta― ha visto un cambio tan apresurado que pasó de 9,1 meses en el tercer trimestre de 2017 a 8,6 meses para el cierre del año. Ello, por supuesto, es el resultado de un mercado mucho más activo, seguro y confiable, donde la venta una propiedad requiere menos tiempo para ser ejecutada.

Este proceso, que va desde el momento en el que se oferta la vivienda por primera vez hasta que es firmado el contrato, puede variar dependiendo de la zona en la que se encuentre la propiedad. De hecho, el caso de Madrid tiene índices de ventas cuyos plazos van de 2,8 a 3,2 meses y en otras ciudades, como Valencia, Sevilla y Zaragoza, solo tres meses son necesarios para conseguir la transacción.

Del mismo modo, como se mencionó más arriba, otras áreas del mercado se han visto beneficiadas por estas mejoras en el último periodo. El promedio de compraventa a nivel general alcanzó los 20,2 procesos por cada mil habitantes, mientras que se llegó a 2,8 visados para la construcción de nuevas viviendas por cada mil habitantes esta vez.

Todo el repunte de estas cifras, a la larga, se traduce en el fortalecimiento de una industria que durante años ha sido muy relevante. El aumento en los procesos de compraventa y la disminución del tiempo para realizarlos habla de progreso y cambio. Esto llena de seguridad a las personas que aún no están decididas en incluirse en el mercado y les hace saber que estos no son los momentos de la crisis y que ahora este rubro avanza con la velocidad de un muy buen futuro.

Lo que debes saber sobre las viviendas Passivhaus

En la búsqueda de un mundo más sustentable, la Unión Europea ha dictaminado que antes del 31 diciembre de 2018 los edificios públicos y gubernamentales deben adaptarse de modo que puedan ser calificados bajo la etiqueta de “consumo casi nulo”. Asimismo, para el año 2020, ha establecido que todas las nuevas edificaciones deben ser construidas siguiendo los estándares Passivhaus, buscando así lograr una migración efectiva a nuevas formas de energía renovable.

Las viviendas Passivhaus son construcciones ecoamigables que aprovechan las emisiones de calor provenientes de los habitantes del lugar, así como de otras fuentes, como velas y radiación solar, consideradas normalmente como “pasivas”. Con la inclusión de un aislamiento de estanca, este tipo de propiedades evitan la pérdida de calor, disminuyendo así el consumo de energía derivado de la calefacción y al mismo tiempo las emisiones de CO2.

Las casas pasivas, como también son llamadas, se han ido popularizando debido a la extensa gama de beneficios que ofrecen. Para empezar, en cuanto a la demanda energética, consumen solo una cuarta parte de lo que necesita un edificio nuevo común. Del mismo modo, representan un ahorro económico, pues -al no necesitar de la calefacción- los gastos relacionados se reducen a una décima parte de los requeridos por una vivienda estándar.

Por otro lado, con la presencia de una sola persona dentro de la casa se pueden calentar hasta diez metros cuadrados, lo que significa que se requiere la presencia de un solo habitante para calentar una habitación. Además, su diseño no solo está enfocado en el calor, sus sistemas de aislamiento y ventilación controlada aseguran una temperatura adecuada durante todo el año, manteniendo una frescura y una calidez constante, según lo amerite la estación.

Finalmente, estos mismo sistemas aseguran un ambiente limpio y libre de ácaros, polen y otros agentes alérgenos. Como en el interior el aire se renueva continuamente, elementos como el dióxido de carbono, polvo y suciedad son constantementes filtrados y expulsados del lugar, consiguiendo así un lugar no solo más amigable con el ecosistema, sino también con sus propios habitantes.

 

Cómo revalorizar tu vivienda este 2018

Las proyecciones para este año son positivas. Se estima que la compra de viviendas aumentará entre un 5% y 7%, por lo que este puede ser un buen momento si tienes pensado vender. Por supuesto, lo ideal sería sacarle el mayor provecho a esta situación y conseguir un buen negocio. Si bien existen aspectos influyentes en la tasación que no pueden ser cambiados a voluntad -como ubicación, servicios en la zona, etc.-, aún está en nuestras manos la posibilidad de mejorar algunas condiciones de nuestra propiedad y, con ello, aumentar su valor.

Cuida la primera impresión. Para bien o para mal, la primera imagen que el futuro comprador obtenga de tu propiedad será decisiva. Un lugar bien iluminado, limpio y ordenado dejará una muy buena impresión. Además, si cuenta con una decoración sencilla pero moderna, superficies bien cuidadas y mobiliario cómodo, será más sencillo que el interesado pueda identificarse con el lugar e imaginarse viviendo en él.

Aprovecha el espacio. Todo lo que permita ganar metros, generar la sensación de amplitud y aprovechar cada rincón es muy apreciado por los compradores. Decidirse por una buena iluminación y colores claros, así como agregar ventanas y remodelar pasillos y habitaciones hará que tu casa se venda más rápido y puede aumentar su precio en hasta un 10% dependiendo del coste de reforma.

Ten presente la sustentabilidad. Los tiempos han cambiado y las personas cada vez se preocupan más por proteger el mundo en el que viven. De hecho, el 20% de los compradores desea encontrar propiedades ecoamigables, por lo que invertir en mejoras relacionadas con este aspecto es en varios niveles una decisión acertada. No solo te permitirá obtener un mejor negocio, sino que disminuirá la demanda energética del lugar.

Vigila cocina y baños. Estos son dos factores sumamente importantes a la hora de tasar una propiedad. Baldosas limpias, azulejos nuevos y cuidado especial en los acabados y griferías son buenas formas de revalorizar una vivienda y hacerla más atractiva para los compradores.

Chatbots como herramientas inmobiliarias

Fueron una importante tendencia durante el 2017 y nada nos dice que no vayan a seguir siéndolo durante este año. Los chatbots son programas de inteligencia artificial que pueden responder preguntas y entablar conversaciones sencillas con otras personas a través de internet. Sus especiales características los convierten en herramientas perfectas para los agentes inmobiliarios, razón por la cual cada vez son más los que deciden hacer uso de ellos.

Para el 51% de los usuarios, una empresa o compañía debe tener una disponibilidad de 24 horas y precisamente su capacidad de dar respuesta a esto es lo que ha hecho de los chatbots algo tan popular. Con ellos las personas adquieren un espacio de consulta disponible en todo momento. Además, estos programas se vuelven progresivamente más precisos, debido a que usan la información obtenida para ser más receptivos.

En este sentido, los chatbots han significado para los agentes inmobiliarios una disminución de la carga ―al responder todas las inquietudes que suelen ser una parte pesada del trabajo―, y una herramienta para facilitar la búsqueda y seguimiento de clientes potenciales. La mayoría de las personas se dirige a internet siempre que quiere involucrarse en el mercado ―tanto si es para vender como para comprar o alquilar una propiedad―, pero en general no acostumbra a llenar formularios de registro. Es aquí donde entra el chatbot, pues muchos de ellos no tienen problema en intercambiar su información con este.

Esto le otorga al agente importantes datos que requiere, lo que los convierte en una increíble herramienta. Además, dado que se comunican a través de sistemas de mensajería de uso muy frecuente, como Facebook Messenger, las personas los sienten más cercanos, seguros y confiables. Muchos prefieren hacer contacto con las empresas a través de ellos, que por medio del correo electrónico o incluso llamadas.

Ciertamente, parece que los chatbots llegaron para quedarse y, sobre todo, que se han establecido con mucha solidez en el sector inmobiliario. Aunque algunas personas pueden preguntarse si estos podrían llegar reemplazar a los agentes, lo más probable es que solo sigan siendo una buena herramienta por mucho tiempo más.

Conoce los tipos de hipotecas que se pueden solicitar depediendo de la edad

Solicitar una hipoteca es una decisión muy importante que acarrea consigo una gran carga de responsabilidad. Nuestras necesidades cambian de acuerdo a la edad y eso ocasiona que, a medida que envejecemos, los motivos por los que realizamos la solicitud de una hipoteca sean diferentes en forma y fondo.

Ya sea para comprar una vivienda por primera vez como para adquirir una segunda residencia o reunificar deudas, existen solicitantes de edades muy diferentes. Sin embargo, los porcentajes varían en cada tipo de hipoteca de acuerdo a las tendencias que siguen las personas según su edad.

Conocer estas estadísticas y datos puede darnos una noción más clara sobre cómo funciona el mercado inmobiliario.

Vivienda principal

Como es de esperarse, la solicitud para la adquisición de una vivienda por primera vez es comandada por jóvenes. De hecho, estos también están a la cabeza en las solicitudes para una propiedad o vivienda habitual, donde el 58,08% de los solicitantes está entre los 18 y 40 años, el 27,46% entre los 41 y los 50 y solo el 14,46% entre 51 y 75.

Segunda residencia

Las segundas residencias se vuelven una opción más viable para personas mayores, ya entradas en una edad más estable emocional, mental y económicamente. Así, las solicitudes provienen en un 6,29% de personas entre 18 y 30 años, en un 37,89% de aquellas entre 31 y 40 años y hasta en un 56,82% de mayores de 41.

Subrogación y reunificación de gastos

Finalmente, procesos como el cambio de entidad bancaria o la reunificación de gastos son más comunes en edades maduras. En el caso de la subrogación, el 69,6% de los solicitantes cuenta con más de 41 años y en las solicitudes de reunificación de gastos 31,72% está entre los 41 y 50 años y un 26,07% sobrepasa los 51.