Lo que debes saber sobre las viviendas Passivhaus

En la búsqueda de un mundo más sustentable, la Unión Europea ha dictaminado que antes del 31 diciembre de 2018 los edificios públicos y gubernamentales deben adaptarse de modo que puedan ser calificados bajo la etiqueta de “consumo casi nulo”. Asimismo, para el año 2020, ha establecido que todas las nuevas edificaciones deben ser construidas siguiendo los estándares Passivhaus, buscando así lograr una migración efectiva a nuevas formas de energía renovable.

Las viviendas Passivhaus son construcciones ecoamigables que aprovechan las emisiones de calor provenientes de los habitantes del lugar, así como de otras fuentes, como velas y radiación solar, consideradas normalmente como “pasivas”. Con la inclusión de un aislamiento de estanca, este tipo de propiedades evitan la pérdida de calor, disminuyendo así el consumo de energía derivado de la calefacción y al mismo tiempo las emisiones de CO2.

Las casas pasivas, como también son llamadas, se han ido popularizando debido a la extensa gama de beneficios que ofrecen. Para empezar, en cuanto a la demanda energética, consumen solo una cuarta parte de lo que necesita un edificio nuevo común. Del mismo modo, representan un ahorro económico, pues -al no necesitar de la calefacción- los gastos relacionados se reducen a una décima parte de los requeridos por una vivienda estándar.

Por otro lado, con la presencia de una sola persona dentro de la casa se pueden calentar hasta diez metros cuadrados, lo que significa que se requiere la presencia de un solo habitante para calentar una habitación. Además, su diseño no solo está enfocado en el calor, sus sistemas de aislamiento y ventilación controlada aseguran una temperatura adecuada durante todo el año, manteniendo una frescura y una calidez constante, según lo amerite la estación.

Finalmente, estos mismo sistemas aseguran un ambiente limpio y libre de ácaros, polen y otros agentes alérgenos. Como en el interior el aire se renueva continuamente, elementos como el dióxido de carbono, polvo y suciedad son constantementes filtrados y expulsados del lugar, consiguiendo así un lugar no solo más amigable con el ecosistema, sino también con sus propios habitantes.

 

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