A medida que nuestros hijos crecen, vemos como las demandas escolares se incrementan. Esto provoca que tengamos que disponer de una zona en casa donde puedan estudiar y hacer sus tareas. Este espacio debe caracterizarse por ser un lugar práctico, bien organizado, luminoso y sin colores estridentes. Para lograrlos, vamos a ofrecerte unos consejos que te indiquen como decorar esta zona para que favorezca la concentración.
Si la distribución lo permite, separa la zona de estudio de la de descanso. Intenta que desde la mesa no se vea la cama, así impedirás que tus hijos se sientan atraídos y quieran echarse en ella.
La pieza clave en toda zona de estudio, es la mesa. Esta debe de ser todo lo grande y espaciosa que sea necesario. Ten en cuenta que, probablemente sea el lugar donde, aparte de estudiar y hacer sus actividades, tendrá colocado su ordenador. Por tanto debe contar con espacio para poder sentirse cómodo y dejar sus papeles y libros.
La luz natural es la más adecuada para estudiar. Por esto te recomendamos que sitúes la zona de escritorio junto a la ventana. En caso de no sea posible y tengas que optar por luz artificial, ni se te ocurra decantarte por una luz cálida, ya que provoca cansancio ocular y dolor de cabeza. Es preferible usar luz más blanca y fría porque, al parecerse más a la natural, los ojos trabajan de manera más relajada.
Para los estudiantes es muy importante disponer de una silla confortable. Lo fundamental a la hora de seleccionarla es que se adapte a la curvatura de la espalda para evitar tensiones musculares y la aparición de contracturas.
Por supuesto, no olvides disponer de suficiente espacio de almacenaje donde pueda ubicar todos sus libros, archivadores y material de papelería. Para favorecer la concentración, es necesario estar en un espacio bien organizado. Razón por la que te aconsejamos que optes por colocar unas estanterías y un par de baldas. Estas resultan muy versátiles y podrán continuar utilizándose una vez que haya completado su formación académica.