La Comisión Europea ha escogido a Barcelona y Nuevo York como las ciudades que van a intercambiar políticas de vivienda. Todo esto como parte del programa Integral Urban Cooperation (IUC) impulsado por el organismo. El objetivo de este plan es que las ciudades europeas intercambien ideas conocimientos de ciudades ubicadas en otros continentes. Para llevarlo a cabo se estableció una duración de 18 meses. Durante este tiempo, cada municipio deberá desarrollar un plan local de acción sobre la vivienda.
Los antecedentes de este plan
Este plan comenzó a planificarse después de que Gerardo Pisarello, primer teniente alcalde de Barcelona, visitó la ciudad norteamericana y a su homóloga, Alicia Glenn. Esto respondía a que ya sonaba el acuerdo de cooperación desde hace un año aproximadamente.
Durante los meses anteriores, los jefes de cada consultorio se han venido reuniendo constantemente para afinar los detalles del plan. En paralelo, los representantes de los ayuntamientos tanto de Barcelona como de Nueva York se reunieron para establecer nuevas propuestas de guías de precios orientativos para sus ciudades.
Políticas de alquileres
Nueva York tiene actualmente algunas políticas de alquileres que funcionan como medidas reguladoras: está prohibido el alquiler de apartamentos compartidos por menos de 30 días. Además, según cifras, más de un millón de inmuebles de la ciudad, están sujetos a distintas protecciones, como la estabilización de la renta o el control de los precios. Barcelona no se queda atrás, pues implementó un plan para regular los apartamentos turísticos.
El programa incluirá actividades que sean económicamente aceptables, además de ser capaces de realizar en un periodo corto de tiempo. Se pretende crear oportunidades de mercado y fomentar la investigación en este campo desde la Unión Europea. Estas medidas serán financiadas por la Comisión Europea, y se espera que se reconozca la capacidad de ambas ciudades para afrontar retos globales.