Durante el mes de abril, en España, el 15% de los arrendamientos han estado menos de dos días en el mercado laboral, según datos de Idealista. Durante las últimas semanas, el portal inmobiliario ha señalado que las diferencias entre mercados en España son notable, pues mientras en algunos los alquileres ultrarrápidos son la regla, en otros, apenas alcanzan un tercio de todas las operaciones.
Así pues, el estudio señaló que en las capitales de la provincia es en donde más se evidencia el interés de la demanda de alquiler, y en consecuencia, los precios suelen ser más altos.
La líder en porcentajes de alquileres exprés este año fue Pamplona, con un 36% sobre el total de operaciones. La segunda posición es ocupada por las regiones de Santa Cruz de Tenerife (con un 28%), San Sebastián (con un 27%); Burgos (23%); Girona y Barcelona (22%); Málaga; Palma; Sevilla y Valencia, donde el 20% de todos los alquileres estuvo menos de 48 horas en el mercado. Por otra parte, en Madrid la cifra rondó el 18%. Finalmente, la otra cara de la moneda puede apreciarse en Zamora, Cuenca y Bajadoz capitales en donde no se evidenció el fenómeno del alquiler “mega rápido”.
Otro dato curioso de la investigación revela que el 36% de las viviendas españolas que han registrado un alquiler se encuentran por debajo de los 500 euros mensuales, mientras que un 41% está entre los 500 y 750 euros. El 26% restante se divide entre 17% que paga poco menos de mil euros, el 5% entre mil quinientos euros y un 1% con poco más de mil quinientos euros. Un dato importante a destacar es que la mayoría de las viviendas que se alquilan en horas tienen menos de 80 metros cuadrados.
Según estudios económicos, el mercado habitacional está tomando velocidad en España, pues todas las viviendas que entran al mercado desaparecen a los pocos minutos de ejercer la oferta, situación que ocasiona que los consumidores no perciban un incremento de la oferta, pues apenas aparecen las viviendas en el mercado, son compradas por algún cliente.
Los españoles aseguran que necesitan un incremento de la oferta habitacional para lograr regular los elevados precios de las viviendas y disminuir la crisis habitacional que están padeciendo.