Muchas veces cuando estamos inmersos en el proceso de decoración de nuestra casa, y establecemos sofás, sillones y sillas en diferentes estancias, vemos que cierto tono impersonal domina la decoración que con tanto esmero hemos elegido.
Al igual que un mueble de madera viejo da carácter a una habitación, un cojín bien situado, con la estampación correcta, puede dar a una estancia la calidez perfecta para que la sensación de hogar esté siempre presente. Pasamos a ver qué usos podemos darle a los cojines dentro de nuestra decoración:
Cojines en sillas
Puede parecer utópico, pero un cojín puede ir en una silla, sobre todo si esta tienes líneas rectas, o un respaldo o forma que hagan parecerla incómoda. Aprovecha y juega también con los acabados. Un cojín que imite pelaje animal espeso puede quedar estupendo asomando entre los barrotes de una silla de madera recta.
Los cojines como elemento para dar homogeneidad
Muchas veces nos encontramos en un piso en el que con el paso del tiempo hemos ido acumulando muebles de diferentes épocas y estilos, y a veces sin coherencia estética alguna. Un buen uso que podemos darle a los cojines es que sirvan como punto de encuentro, y por ejemplo, situar en cada sofá y sillón del salón cojines de gamas cromáticas parecidas. Si el color es muy diferente puedes usar cojines de colores intermedios para suavizar el contraste.
Cojines en sillones y sofás
Uno de los mejores usos que puede tener un cojín es estar dispuesto en el sofá. Puede no solo contribuir a esa imagen de “sofá mullido” sino que además lo podemos usar como elemento sobre el que descansar para una pequeña siesta si es necesario, o para utilizarlo para apoyar los brazos mientras estamos sentados, si el reposabrazos de sofá son de madera. El usar cojines para estos fines siempre ha sido muy tendencia en todos los estilos de decoración.
Cojines en la alfombra
Una buena forma de delimitar una alfombra es poniendo algunos cojines similares sobre ella. Podemos convertir un espacio del suelo en una zona de relax para los niños o simplemente un punto donde tumbarse con amigos a jugar a las cartas o a cualquier juego.