Ninguno de nosotros quiere conformarse con que el lugar en el que vivimos sea solo una casa donde dormimos, sin mayores matices. Todos aspiramos convertirlo en un hogar y que sea capaz de hacer sentir a gusto a todo el que ponga un pie dentro de él. Para esto, lo primero que debemos buscar es que nuestra decoración transmita esa sensación de calidez tan agradable y contagiosa. Sin embargo, lograrlo no siempre es tan sencillo. Menos aún cuando somos inexpertos en esta área y estamos trabajando por nuestra cuenta. Para ayudarte con esta tarea, en este artículo te dejamos algunos consejos que te ayudarán a hacer más cálidos los espacios de tu hogar.
―Luz y calidez suelen ir tomadas de la mano, por ello, uno de los primeros pasos para lograr calidez es asegurarte de tener un lugar bien iluminado. Aprovecha tanto como puedas las entradas de luz natural y evita bloquearlas con cortinas oscuras y opacas. En caso de no poseer muchas ventanas, también puedes emplear luz artificial. Las lámparas, además de contribuir en esta tarea, le darán un toque extra a tu decoración.
―Una buena paleta de colores es la clave, tenlo presente a la hora de escoger tu decoración. Los tonos de la gama de rojos, naranjas, amarillos y en general los colores tierra, son llamados colores cálidos por una razón. Aprovéchalos y combínalos para darle ese estilo que buscas a tu hogar.
―Esa sensación agradable que buscas está muy relacionada con la armonía. Antes de empezar a decorar elige un estilo claro y asegúrate de seguirlo para que todos los elementos vayan bien entre sí. De este modo, tu casa transmitirá la idea de sintonía y equilibrio.
―Aléjate del estilo impersonal. Como intentas alejarte de lo frío y distante, personaliza tu espacio incluyendo elementos propios en tu decoración. Las fotos y retratos familiares son una buena forma de comunicar cercanía y pertenencia en un lugar.
―Juega con texturas, estampados y motivos en elementos decorativos, como alfombras, cojines, cortinas y manteles, para otorgar dinamismo a tu decoración. Claro, siempre ten cuidado de no saturarla y que, por el contrario, termine pareciendo una decoración desordenada y agobiante.